miércoles, 28 de marzo de 2018

Como Prepararnos para la Guerra



"porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,"

2° de Corintios 10:4





Es bien sabido que para que se entre a una guerra, los soldados o el ejercito debe tener una previa  preparación.

Toman lugares apartados donde se puedan esconder, donde preparan trampas para que su enemigo caiga y ante todo sigue las instrucciones de sus superiores para tener un excelente resultado al momento de la batalla. Ya que de esta preparación depende la victoria o la derrota.

Pero que será la destrucción de fortalezas?
o que significará atar al hombre fuerte?
o que serán los dardos de fuego del maligno?.

Que pasa cuando un enemigo le declara la guerra a otro?
Será que se sienta a esperar a que su enemigo venga sin ninguna preparación?

El diablo nos ha declarado al guerra y está utilizando las señales en nuestra contra y se acerca a nuestra vida como un destructor y nosotros  ni siquiera  lo notamos porque estamos en nuestra zona de confort.

Pero miremos que dice la palabra :

"12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes." 

Efesios 6:12


Pablo nos dice que tenemos una lucha espiritual, y aquí es donde nace la pregunta ¿ Qué es lo que realmente tiene valor para mi en este mundo?.
¿Seremos conscientes de que tenemos una guerra? .
¿Qué tiene prioridad en este momento mi vida?.

El enemigo nos ha distraído tanto, nos ha ahogado tanto con el correr y el trajín diario  que se nos ha olvidado lo importante.

Lo más importante es nuestra relación con Dios, y el enemigo nos pone en primer lugar a la familia, el trabajo, el estudio, una buena posición social, el amor al dinero y no digo que no es importante, pero no es lo más importante ya que como dice la escritura.

25 Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo? 

Lucas 9:25



"26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?" 
Mateo 16:26


No darnos cuenta de que somos parte de un conflicto(guerra espiritual) significa de antemano que estamos derrotados, porque no hemos tenido ninguna preparación y esto no es culpa de nadie mas que de nosotros mismos, porque ya estamos advertidos pero estamos tan adormecidos que no tomamos parte en esta batalla que estamos librando.

Pero ¿qué debemos hacer?
1-  Tenemos que identificar nuestra posición:

Y realmente nuestra posición nos indica que somos débiles.



¿porqué?


 a- porque no atendemos a la voz de Dios.

"20 Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios."
Deuteronomio 8:20



 b- Porque no tenemos una vida de Oración.


"18:1  También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,"

Lucas 18:1


Cómo estamos preparándonos?

Debemos tener una vida en Santidad


"13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo."

1Pedro 1:13-16


Hay una tendencia muy común entre los cristianos de hoy en día y es que cualquier cosa que pasa se le echa la culpa al diablo.


Miremos que dice la escritura:

"El impío hace obra falsa;
más el que siembra justicia tendrá galardón firme"

 Proverbios 11:18


"El que sembrare iniquidad, iniquidad segará,Y la vara de su insolencia se quebrará."



 Proverbios 22:8





de lo que sembramos esto es lo que recogemos.


"9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?"

 Hebreos 12:9

"22 Mas este es pueblo saqueado y pisoteado, todos ellos atrapados en cavernas y escondidos en cárceles; son puestos para despojo, y no hay quien libre; despojados, y no hay quien diga: Restituid.
23 ¿Quién de vosotros oirá esto? ¿Quién atenderá y escuchará respecto al porvenir?
24 ¿Quién dio a Jacob en botín, y entregó a Israel a saqueadores? ¿No fue Jehová, contra quien pecamos? No quisieron andar en sus caminos, ni oyeron su ley.
25 Por tanto, derramó sobre él el ardor de su ira, y fuerza de guerra; le puso fuego por todas partes, pero no entendió; y le consumió, mas no hizo caso."

Isaías 42:22-25




Un instrumento sólo es útil si tiene  una forma adecuada, el buen herrero mantiene su herramienta en buen estado.

El buen herrero mantiene su herramienta en buen estado.

Destrucción de fortalezas:

Es destruir todo aquello que se levanta contra Dios o es objeto de culto, es destruir las obras de la carne en nuestras vidas a través de la oración y una búsqueda incansable de Dios.

Atar al hombre fuerte:


Para poder liberarnos de alguna atadura que nos tiene esclavizados, lo primero que se debe hacer es atar al hombre fuerte como dice la escritura

"Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa."

Mateo 12:29


Esto nos dice que para poder hacernos llibres hay que debilitar aquello que se ha fortalecido en nuestro interior como por ejemplo : las mentiras, la pornografía, el odio, el rencor en fin las obras de la carne.

17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

9 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

 Gálatas 5: 17,19-21



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